Editorial del Periódico Los Remedios de Azua.
La grandeza de los pueblos se mide por la manera de cómo estos resuelven los conflictos. Esta vez es San José de Ocoa, quien en su historia de comunidad organizada ha rechazado la costumbre del pasado, cuando las tribus grandes explotaban a las pequeñas. Tampoco, ni mucho menos éste ha creído que es justo que se aplique el proverbio que dice » «El pez grande se come al chiquito «. La solución del vertedero del Municipio Cabecera, que está en terrenos del Distrito Municipal El Pinar, la tierra de la gente que existe con la genética de los eternos Manfredo Casado y Jesús Mella, aboga por un arreglo inteligente. La petición de El Pinar, es por evitar el daño que este centro de contaminación le produce a la salud vegetal, animal y humana de la comunidad, por tanto, es por lo que exige con sus medios, que éste tiene que trasladarse al lugar más idóneo, que son los terrenos ya evaluados, que están cerca de Los Méndez. Sólo se necesita voluntad política y una exigua aportación económica de las partes para que esto se dé. Si así se hace, los Ocoeños le van a seguir demostrando al mundo que San José de Ocoa, no ha dejado de ser un pueblo civilizado.