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Una historia local: Pueblo Viejo en la provincia de Azua
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Una historia local: Pueblo Viejo en la provincia de Azua

Por Virgilio López Azuán

Las historiadoras e investigadoras Soraida Vásquez Nova y María Antonia Pérez Nova entregaron a la historiografía dominicana el texto Pueblo Viejo: una imagen, una historia (Conadex, 2023). Estas académicas, oriundas de ese municipio perteneciente a la provincia de Azua, destacan los atributos históricos, deportivos, educativos, arquitectónicos, agrícolas y sociales de esta comunidad, que su origen se remonta a los tiempos de la fundación de la villa de Azua por Diego de Velázquez en el 1504: una de las primeras villas fundadas por los españoles a raíz del descubrimiento para los europeos del llamado Nuevo Mundo.

Sobre esta obra, la historiadora Nereyda Medina Rodríguez, expresa: “Considero que esta investigación ha abierto una amplitud de oportunidades, análisis y reflexiones desde la historia local”.

Pueblo Viejo es cabecera del municipio, erigido a esa categoría en el año 1976. Pertenece a la provincia de Azua y a su vez forma parte de la región Valdesia. Una de sus referencias es que en ese lugar se estableció Enriquillo después de firmado el tratado de paz con el capitán general Francisco de Barrio Nuevo en el 1533.

En el 1751 un sismo destruyó la ciudad y hubo que trasladar al norte a la margen occidental del río Vía, a unos diez kilómetros. Aún se conservan vestigios coloniales en Pueblo Viejo, nombre adoptado por la comunidad, que según los entendidos en el tema se formó con familias que quedaron en el lugar después del terremoto y otras que regresaron a sus predios.

En Pueblo Viejo, algunos historiadores citan que en el convento de las Mercedes, hoy en ruinas, están sepultados los restos del cacique Enriquillo, considerado primer libertador de América. Diferentes arqueólogos e historiadores han entrado en polémicas históricas sobre si en verdad los restos del Guarocuya o Enriquillo se encuentran en ese lugar. Ese personaje de la historia quisqueyana ha sido una inspiración para la conformación de rasgos de identidad del azuano en sus ideales de libertad y coraje.  Provienen esos ideales de todos los relatos que han sido contados por cronistas de indias, historiadores avezados, críticos, sinceros, sistemáticos, polémicos y hasta los que no saben nada del tema.

En sentido general, el texto de Vásquez y Pérez consta de nueve capítulos que incluyen: Contexto geográfico, Instituciones municipales, Servicios públicos, Emprendurismo, Producción, Arquitectura (vestigio colonial, arquitectura vernácula, popular y casas contemporáneas). Además, incluye varias actividades culturales que se realizan en la comunidad; su gastronomía, costumbres, recreación, entre otras.

Se destaca en la obra los importantes prospectos deportivos que han escalado el beisbol profesional en la República Dominicana y los Estados Unidos. También la belleza de sus mujeres manifestadas en las coronaciones de las fiestas patronales de la comunidad.

Sorprende cómo este municipio, lugar de asentamiento de nuestros primeros pobladores, haya sido olvidado e infravalorado en su prestigio histórico y social. Escenas urbanas del siglo XIX, XX y XXI contrastan. Con todas las condiciones para explotarse un turismo histórico y cultural, la deuda pública y privada, con su desarrollo, pasma al más insensible.

En los últimos 20 años se ha verificado un impulso, producto de nuevos negocios, principalmente de alimentos y bebidas. Las autoridades provinciales y municipales no presentan y mucho menos ejecutan planes concretos. Solo esfuerzos aislados de excelentes munícipes: agricultores, cooperativistas, comerciantes y puebloviejeros que viven en el exterior, dejan su impronta positiva en la comunidad.

Volviendo al tema del cacique Enriquillo, la investigadora, licenciada en Química, Lidia Macarrulla, tuvo la iniciativa, como otros tantos, de investigar que en la Iglesia de Las Mercedes de Pueblo viejo, estarían sepultados los restos del cacique Enriquillo. Ese proyecto generó una polémica por errores de origen, principalmente el de exclusiones de sectores de la comunidad que siempre han preservado esas ruinas como un tesoro. El presidente de la República firmó un decreto designando una comisión para el desarrollo de las investigaciones que concitó amplio rechazo de la población (por excluyente como se ha dicho).

Algunas de las crisis fueron superadas, aunque ha faltado completar las comisiones y poner aportar los recursos económicos. Hay poca información, sobre los avances de la investigación, hay poca integración de sectores académicos y culturales. En fin, ese proyecto que, según los sustentadores, incluye, no solo determinar detectar mediante pruebas científicas que Enriquillo está enterrado en la iglesia de Pueblo Viejo,

Quizá el valor fundamental de esta obra está el de sacar del anonimato aspectos importantes que pocas personas conocen de esta comunidad, donde el “Azua comenzó”. Existe poca literatura que compile las historias de esos pueblos que tienen una impronta histórica poco valorada por políticas de estado, academias e intelectuales.

Algunos, entre los que me incluyo, piensan que en vez de Pueblo Viejo ese municipio debe llamarse “Azua vieja” y debe ser considerara como patrimonio histórico de la provincia. La creación de políticas sobre criterios profesionales, rescate de las primacías y la revalorización de esa historia cultural que forma parte en la construcción del pensamiento americano.

Pueblo Viejo es un municipio de muchos dualismos y pluralismos culturales, conserva creencias religiosas y tradiciones ancestrales. La deuda social, urbanística y cultural con esta comunidad es impagable.

El célebre, y por muchos no bien recordado, Hernán Cortés, el llamado Conquistador de México. Según Fray Bartolomé de las Casas en las campañas llevadas por Nicolás de Ovando en Jaragua  y Bahoruco, Cortés se vio involucrado en las mismas. En la operación militar contra los indígenas, “salvajes” para ellos, Cortés recibió una encomienda de indios, y más que nada fue se le dio la escribanía del Ayuntamiento de Azúa, cargo que lo hacía un personaje influyente. De ese “Pueblo Viejo”, que debiera ser patrimonio monumental histórico, Cortés, en sus delirios de avaros se trasladó a la isla de Cuba y luego a la conquista que cambió gran parte la historia americana.

El texto de “Pueblo Viejo: Una imagen, una historia”, queda como una referencia para investigadores, profesores y estudiantes ocupados en el conocimiento de los orígenes de las villas más viejas fundadas por los españoles en la isla de Quisqueya.

Domingo 15 de octubre de 2023

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