EDITORIAL
Es para aplaudirlo, porqué ahora rara vez existe esa desgracia social, aquella cuando un » jefe » local se creía dueño de la cultura, tradición, historia, costumbre y artes de su comunidad.
EDITORIAL
Es para aplaudirlo, porqué ahora rara vez existe esa desgracia social, aquella cuando un » jefe » local se creía dueño de la cultura, tradición, historia, costumbre y artes de su comunidad.