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PRIMERA BATALLA NAVAL DE LA GUERRA POR LA INDEPENDENCIA DOMINICANA: PUERTO TORTUGUERO, AZUA 15 DE ABRIL DE 1844
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PRIMERA BATALLA NAVAL DE LA GUERRA POR LA INDEPENDENCIA DOMINICANA: PUERTO TORTUGUERO, AZUA 15 DE ABRIL DE 1844

Por Apolinar de Leon Medrano

“Azua históricamente ha jugado un papel protagónico en la Seguridad Nacional desde el punto de la defensa territorial, debido a su ubicación geoestratégica, ya que de las cuatro vías de aproximación de República Dominicana con respeto a Haití, que son rutas naturales de nuestra geografía, tres de éstas convergen en esta Provincia, hecho que convierte a Azua en lo que podríamos denominar un nudo comunicacional”

“Es válida la comparación a nivel estratégico cuando decimos que República Dominicana es al hemisferio occidental, lo que Azua es a la Seguridad Nacional”. “El Poder Nacional en la Provincia de Azua”.  Licda. Leonor María Asilis E.

El 15 de Abril del año 1844, en Puerto Tortuguero, Azua se escenifica la Primera Batalla Naval de la Guerra de la Independencia Dominicana.

Antecedentes:

            El 27 de febrero del año 1844, tras grandes esfuerzos y con un deseo de libertad inquebrantable, los dominicanos alcanzamos la soberanía como una República libre e independiente al liberarnos del yugo haitiano que por 22 años oprimió dictatorialmente al pueblo dominicano, pero no crean que estas acciones serían aceptadas por la República de Haití de una buena manera, estos no estarían nada contentos con la independencia de los dominicanos, así que a partir de ese día y por más de 12 años, los haitianos hostigarían y tratarían de apropiarse de la parte este de la isla, lo que     desataría una serie de enfrentamientos tanto en tierra, así como el mar, en los cuales el pueblo dominicano pelearía a muerte por su libertad.

            En sus inútiles esfuerzos por reconquistar el territorio dominicano después de la noche gloriosa del 27 de febrero de 1844 que proclamó al mundo el nacimiento de una República libre e independiente, el Presidente Haitiano General Charles Herard Ainé, mediante decreto de fecha 08 de marzo de 1844, ordenó el primer bloque marítimo a todos los puertos de la naciente República Dominicana, desde la Bahía de Neyba hasta Monte Cristi.

            El 31 de marzo de 1844 el Almirante francés De Mogues estaba a bordo de la fragata La Nereide éste dio voz de alarma de que una flotilla de barcos    haitianos se encontraba asaltando las costas de la Bahía de Ocoa y transportaban suministros para el Ejército haitiano que habían sitiado la provincia de Azua, ya que después de salir victoriosos de la batalla librada en Azua el 19 de marzo de 1844, el Gral. Pedro Santana ordenó la retirada del Ejercito Dominicano victorioso a la comunidad de Sabana Buey, Baní. Lo que le permitió al Presidente Haitiano Charles Herard Ainé ocupar la ciudad de Azua.

De Mogues recomendó al presidente de la Junta Central Gubernativa, Tomás Bobadilla y Briones, que ordenara que todas las embarcaciones de Santo Domingo fuesen preparadas para la guerra, los conscriptos para la nueva Armada recién creada se reunieron en la Puerta de la Misericordia, entre ellos estaban: Juan Alejandro Acosta, José Antonio Sanabria, Joaquín Horta, Teodoro Ariza, Pedro Tomás Garrido, Fermín González y muchos otros.

Juan Alejandro Acosta, junto con algunos mercaderes, lograron armar dos goletas, Acosta recibió la goleta Eleonora, rebautizada como San José, de manos del comerciante británico Abraham Cohen y fue seguido por el mercader italiano Juan Bautista Maggiolo, quien recibió la goleta María Chica de manos de los mercaderes catalanes, José y Francisco Ginebra.

            Para reunirse con Juan Bautista Cambiaso las dos goletas San José y María Chica zarparon rumbo a la localidad de Aguas de La Estancia, en Baní. Después de estar varios días inactivos en Azua, parten desde esta ciudad dos regimientos de línea, el cuarto comandado por el coronel Pierre Paul y el quinto regimiento dirigido por el coronel Broward, esto para evitar un encuentro frontal con las fuerzas que tenía el general Pedro Santana en Sabana Buey, ubicado en Baní. Las tropas haitianas siguen el camino del Maniel, lugar que actualmente lo conocemos como San José de Ocoa, estos bordearon las montañas del Número y Lomas del Rincón en Azua, en el margen occidental del Río Ocoa.

            Las tropas dominicanas hostigaron a las haitianas conduciéndolos hacia los desfiladeros de la sección El Pinar del Maniel. El 13 de abril de 1844, las tropas haitianas son interceptadas en el lugar conocido como El Memiso, donde se libró una encarnizada batalla en la cual la protagonica participación de las mujeres azuanas constituyó un valiosísimo aporte para el triunfo de las fuerzas dominicanas, dirigidas por el General Antonio Duvergé.

            Más tarde, ese mismo día, los dominicanos zarpan desde La Caleta, agua de La Estancia en las costas de Bani, en las goletas Separación Dominicana, María chica y San José, que fueron 3 de los primeros buques de guerra adquirido por las Fuerzas Armadas Dominicanas, el primero bajo el mando del coronel Juan Bautista Cambiazo, el segundo capitaneado por el comandante Juan Bautista Maggiolo y el tercero comandado por Ramón Portugués, también conocido como El Portugués. La misión era acercarse al puerto de Azua, para interceptar varios buques de guerra haitianos que poco antes habían llegado al puerto con refuerzos y reaprovisionamiento para las tropas del presidente Charles Herard.

            En su obra la »Marina de Guerra Dominicana 1844-1861», publicada en 1958, el prolífico historiador Don Emilio Rodríguez Demorizi, apunta lo siguiente: «El 13 de abril de 1844 en horas de la noche, salieron las goletas Separación Dominicana y la María Chica, desde aguas de La Estancia, Baní y el 14 al amanecer divisaron fondeados en Tortuguero» (Azua) un bergantín, una goleta y una balandra que parecía iban a entrar al puerto a llevar abastecimiento al enemigo.

            Al anochecer la perdieron de vista, el 15 a las 11 horas las avistaron en el Puerto de Azua, el bergantín haitiano se hizo a la vela para entrar en combate, pero el volumen de fuego de la goleta Separación Dominicana fue tan nutrido que la obligó a vararse (encallándose) en tierra. Al entrar en combate la María Chica, las tropas enemigas que se encontraban atrincheradas en tierra recibieron un as de fuego tal, que fueron destruidas, y los dos buques que quedaron en el puerto se vararon por medio del caos en las proximidades de la tierra.

            El Comandante Juan Bautista Cambiazo, genovés, fundador de la Marina Nacional, comandaba la goleta Separación Dominicana, que en esa misión histórica era el buque insignia (buque Insignia o Nave Capitana es tradicionalmente la nave usada por el comandante en jefe de un conjunto de barcos de una escuadra naval). La María Chica la comandaba Juan Bautista Maggiolo, italiano de nacimiento, que se unió a la causa dominicana con fervor religioso, poniendo al servicio de la República la goleta que poseía la María Luisa, la cual fue embarrancada en las costas de Baní por (el comandante Simón Corso, formó parte de la flotilla nacional en 1849, que estaba comandada por el Almirante Juan Bautista Cambiazo, Corso recorrió valientemente las costas litorales de la República de Haití, capitaneando la goleta Gral. Santana).

            Juan Alejandro Acosta, comandaba la goleta Eleonore (bautizada como San José) la    intrepidez del comandante Cambiazo, decidiendo rápidamente arremeter contra la tropa enemiga aplicando una efectiva combinación de maniobras navales, provocó que el enemigo sucumbiera, pereciendo casi todos los marineros haitianos. Nació la Marina Dominicana, consolidando su supremacía naval.

            La Batalla de Tortuguero, no fue solo la primera naval de la guerra por la Independencia Dominicana, es además, una de las cinco gloriosas batallas libradas en tierra y aguas azuanas donde valerosos soldados de la patria de Duarte, con arrojo y valentía lucharon ferozmente contra las huestes haitianas, después de la noche memorable del 27 de febrero de 1844, impulsados solo por la firme convicción de mantener encendida la tea de la libertad que sembró el patricio en la conciencia nacional, embriagados en la misión de construir una Patria, una Dominicanidad.

            La trascendencia histórica de lo ocurrido el 15 de abril de 1844, en playa Tortuguero-Azua, tiene la dimensión de ser una de las batallas más inspiradoras que ha tenido el pueblo       dominicano en su etapa post independencia, la Batalla del Puerto de Tortuguero, esta sería una de tantas batallas sostenidas entre la República Dominicana y la República de Haití por el dominio de la parte este de la isla de Santo Domingo y sería la génesis de la creación de la primera Marina de Guerra Dominicana.

            Una vez proclamada la Independencia Dominicana, los haitianos fueron expulsados a la fuerza del territorio de la nueva República y se les hizo saber que no eran bienvenidos en ella.

            La historia inexorable le guardó a Azua la gloria de que en su candente suelo se escribieran páginas de inmortalidad, por los triunfos logrados por los dominicanos a sangre y fuego, en las memorables batallas, la de Azua del 19 de marzo de 1844, la del Memiso del 13 de abril del mismo año, la de Tortuguero del 15 de abril del mismo año, la del Número del 17 de abril de 1849 y la de Las Carreras del 21 de abril de 1849.

            Estos acontecimientos históricos indudablemente contribuyeron en la redentora tarea de       consolidar nuestra Independencia Nacional y en todos ellos, Azua se vistió de gloria, con la victoria de Tortuguero. Nació la Marina de Guerra Dominicana, hoy Armada Dominicana.

Lic. Apolinar De León Medrano.

Miembro Comisión Efemérides Patria de Azua

Presidente de la Fundación Avance, Inc.

Presidente Instituto Duartiano, Filial Azua

Miembro Instituto de Estudios Antillanistas (IDEA)

Historiador Municipal

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