
Por Virgilio López Azuán
La República Dominicana ha tenido importantes logros en la construcción de su democracia, a pesar de las cargas imperiales, los sistemas dictatoriales, los desaciertos internos de políticos, el escaso desarrollo educativo, el pobre desarrollo del sistema de justicia, entre otros temas. A lo largo de las últimas décadas, después de la última intervención militar norteamericana, con sus altas y sus bajas, el país registra aciertos en materia turística, infraestructura vial, infraestructura urbana, relaciones internacionales, entre otros.
En el presente, gobierna el Estado dominicano el presidente Luis Abinader, quien llegó al poder después de la fractura que sufriera el partido de gobierno dirigido desde el Estado por el Licdo. Danilo Medina. Leonel Fernández, líder indiscutible de una franja de la población votante, al sentir que el PLD y el gobierno no iban por buen rumbo, que un grupito de “engreídos del palacio” habían cambiado el curso del pensamiento político de ese partido, que incumplieron pactos políticos, decidió formar el Partido Fuerza del Pueblo.
El Partido Revolucionario Moderno –PRM- encabezado por Luis Abinader que a la sazón no pasaba de un 42% en las encuestas, tomó fuerza con los pactos provinciales y municipales que hiciera con la Fuerza del Pueblo y Leonel Fernández. La historia está escrita, Luis Abinader ganó la presidencia, ante un Partido de la Liberación Dominicana –PLD- y su gobierno asediados por denuncias de actos de corrupción.
En el panorama mundial y local el impacto negativo de la Pandemia Covid-19, el conflicto entre Rusia y Ucrania han sido dos puntos negativos para las economías mundiales y nacionales. La crisis que afectó a todos los sectores ha provocado en la Republica Dominicana un excesivo endeudamiento externo jamás visto en la historia económica del país, llegando a comprometer un porcentaje alto de nuestro producto interno bruto para la amortización y pago de intereses de la deuda externa.
A casi dos años del gobierno del PRM, el presidente Luis Abinader se ha ocupado de darle un sentido de independencia a la justicia dominicana, de evitar los actos de corrupción y de implementar pequeñas obras en algunos lugares del país. Las megasobras de los gobiernos del PLD desaparecieron y muchas que no fueron concluidas no han sido tocadas.
El costo de la canasta familiar ha aumentado de forma desorbitante, llegando a costar un galón de aceite por encima de los 700 pesos, por solo mencionar un caso en el área de los alimentos. El costo del atado de varillas para la construcción es inalcanzable para las familias de ingresos medios y bajos, el costo del cemento en cuatro meses ha aumentado cerca de un 30%.
Como siempre los analistas verifican y proyectan el panorama electoral, por medio de recursos estadísticos científicos o por percepción. La tendencia en las preferencias electorales del pueblo dominicano es la siguiente según nuestra percepción: El partido de Gobierno, -PRM- no proyecta la obtención de más del 50% para obtener el triunfo electoral en el 2024, incluso con su principal activo Luis Abinader. El Partido de la Liberación Dominicana –PLD-, viene perdiendo adeptos debido a la sangría que sufre por la fuga de miembros a la Fuerza del Pueblo y, precisamente el único partido en crecimiento es la Fuerza del Pueblo.
El expresidente Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo Proyectan cambiar el panorama político de la nación dominicana. Es un líder estratégico, con experiencia de gobierno, alabado por miles, descalificado por algunos tantos, que tiene una incidencia cabal en la política dominicana.
El Partido Revolucionario Moderno, -PRM-que hoy enfrenta crisis internas, problemas en su estructura organizacional, embates de una economía, que aunque anuncian crecimiento desde el Banco Central, ese crecimiento no se refleja en sectores medio y bajos de la población, está yendo a los grandes empresarios y beneficiarios herederos del Estado.
En ese sentido, el PRM, tendrá que hacer una especie de catarsis política para evitar la pérdida del poder, porque el discurso de la libertad de la Justicia que es una ficción bien vendida, la gente siente que se está agotando. La falta de empleos y medios de subsistencia de los miembros de la base de ese partido los está poniendo al borde de la desesperanza, el aumento de los precios de la canasta familiar es inalcanzable y los funcionarios de este gobierno no están ayudando al presidente, parecen estar desmotivados.
En el panorama político nacional quien más se beneficia de toda esta situación es el Partido Fuerza del Pueblo y su líder el doctor Leonel Fernández.
4 de abril del 2022