“Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla más volverá con regocijo, trayendo sus gavillas.” Salmos 126:6
Por Daniel Efraín Raimundo
AZUA DE COMPOSTELA.- En la tarde del domingo el ingeniero Alcibíades Vicente García inscribió su precandidatura a Diputado (PLD) por la provincia de Azua, acompañado por la dirección política y los candidatos, Alcalde y Regidores del municipio Guayabal. ¡Oh, Guayabal!
La multitud llenó la casa central del Partido de la Liberación Dominicana en el centro y corazón de Azua, cuando el líder indiscutido de la Sierra y gran parte de la provincia se apersonó con su estilo característico de “magnetismo personal” ante los vítores de “¡Alcibíades diputado!” “¡Alcibíades diputado!”, frente al calor refulgente de Véspero que era el testigo fulminante de ese acontecimiento que una vez más se convertía en histórico en esa tierra donde las piedras paren poetisas, poetas y Guayabal políticos serios.
En una ocasión le preguntaron a Lord Byron de un personaje que regresaba a la tea incendiaria de la política luego de pasar un retiro voluntario en su aldea. Byron, afirmó: “El mejor profeta del futuro político de ese hombre, es su pasado.” La hoja de servicio de Alcibíades Vicente García en el Congreso de la República es una de las mejores en toda la historia del hemiciclo. El poeta Byron en este caso tiene la razón cuando se va a competir en un certamen de elecciones libérrimas.
En medio de la inscripción para precandidato, el ingeniero Alcibíades Vicente García engrandeció su nombre de nuevo, porque se apersonó allí equipado de tolerancia, sin lugar a dudas, una de las más importantes características de este gladiador de la política de la Sierra; sierra fresca y autentica que es para políticos sin contaminación y nada tóxicos. En esta civilización de tantos altos y bajos, el precandidato en cuestión se propone conseguir una victoria definitiva, porque aprendió en el fragor de la lucha serrana a ser siempre tolerante con quienes reclaman participación y exigen mejores condiciones de vida para poder subsistir. Siempre está empeñado en abrir caminos intrincados; trabajar con el más desposeído la tierra de montaña. No ha salido de su Guayabal amado, porque es prenda dorada de sus ancestros. Alcibíades Vicente García siempre ha mostrado esa prenda de tener siempre una actitud tolerante y de simpatía hacia los diferentes valores que se encarnan en las distintas sociedades. Es un síntoma claro en él tener una mentalidad prudente.
El regreso a la conquista de la diputación por la provincia de Azua de Compostela del ingeniero agrónomo de su Guayabal querido nos recuerda aquella epopeya bíblica de cuando David venció a Goliat. En momentos críticos para la nación de Israel en que los filisteos se mantenían en el valle de Terebinto, sembrando el pánico en sus contrarios, un niño de unos doce o trece años, de nombre David, pidió autorización del rey Saúl para enfrentar al valiente gigante.
“Que no desfallezca el corazón de mi señor por el filisteo ése. Tu siervo irá a luchar contra él”, le expresó el dulce canto de Israel. A lo que Saúl le respondió, que a “un hombre, experimentado en el combate no podía enfrentarlo un niño”. Pero éste, de forma osada, le contestó: “cuando tu siervo apacentaba las ovejas de su padre, y venía un león o un oso, y se llevaba una oveja del rebaño, yo lo perseguía, le golpeaba y le arrancaba de la boca la oveja, y si se volvía contra mí, le agarraba por la quijada, le hería y le mataba… ¿no seré capaz de ir, de batirle y de quitar el oprobio de Israel?” Alcibíades Vicente García ha tenido que enfrentar gigantes. En nuestro diario vivir también se nos presentan muchos Goliat, quienes a veces se creen tan gigantes, que piensan estar enfrentando a cualquier niño con sólo una piedra en la honda y que, a sabiendas de la historia bíblica, ya están precavidos. En la Sierra es hombre de personalidad apacible nos muestra su flor más preclara y nos ha enseñado a través del tiempo y el espacio que a ningún ser humano, por más humilde que sea, le gusta que lo avasallen, que cualquier forzudo se aproveche de su fuerza y la supuesta debilidad del otro, para retorcerle el cuello. Con la honda de David hemos aprendido de Alcibíades Vicente García lo que decía Thomas Hobbes, “si dos hombres desean lo mismo y no pueden poseerlo juntos, se convierten en enemigos y se esfuerzan por destruir o someter al otro”. He escuchado de labios del precandidato a diputado “que la batalla más noble es aquella que se echa en igualdad de condiciones. Con las mismas armas y en el terreno de nadie. De lo contrario, sólo es atropello.”
El civilista y bien ponderado hombre del centro y corazón de la provincia de Azua de Compostela, licenciado Luis Naut, predijo que por el estilo de hacer política, el ingeniero Alcibíades Vicente García ha conquistado la mayoría del corazón y voto de los hombres de la Sierra en la provincia que de ganar el precandidato de Guayabal en uno de sus proyectos de ley en su curul será llevar a la capital de Azua como “Índice de la República.” He aquí, señores las palabras del licenciado Luis Naut: “Pienso, que la apertura del proyecto ha diputado de ALCIBÍADES VICENTE, por el PLD dentro del cuadro de aspiraciones por la provincia de Azua, modifica ahora los porcentajes de preferencia en la tabla de los que aspiran por esta demarcación. Lo analizo tomando en cuenta el conocido carisma de este dirigente rural, en los importantes municipios: Sabana Yegua; Tábara Arriba; Las Yayas; Padre Las Casas y Guayabal. Se adiciona a esta realidad sociopolítica, el sentimiento de PATRIA CHICA del oriundo de Guayabal, cuando de forma espontánea se traslada a este su lar nativo, sin importar el lugar donde esté, a votar por el guayabalense ALCIBÍADES ha sido candidato. Por el estilo de hacer política a través de la labor social de este compañero, le han dado el título sin pedir que le suban el rango, de SIERVO entre los humildes y excluidos que residen en las montañas del Sur de la Cordillera Central, que colinda con su querida Azua.”
Con la presencia de Alcibíades Vicente García en el Congreso como diputado, el país tendrá un representante que manejará el asunto público con ética, y no se caracterizará en dirigir a su grey hacia un abismo incierto.
Hay muchas verdades por ahí donde se afirma que todas las sociedades se enmascaran. También se la colocan a la democracia; a los gobiernos, a los partidos. Los dirigentes políticos se ponen sus propias máscaras. En definitiva, este es un mundo de enmascaro y no como “El llanero solitario”, el enmascarado de plata.
Desde el pico de la Cordillera Central, nítido y diáfano; circunspecto y cordial se nota la figura transparente de Alcibíades Vicente García con su brazo derecho indicándonos el camino más seguro hacia el Congreso Nacional.
¡Oh, cuánta razón tenía el salmista David y cuánta razón
repercuten en las palabras del licenciado Luis Naut, amado en su Azua querida y
recordado cariñosamente como “Chito” respecto al Centinela de la Sierra,
Alcibíades Vicente García.
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©Daniel Efraín Raimundo.
Azua de Compostela. Índice de la República. Tierra de Sol y poetas; de gente
noble y mujeres hermosas.
Luis Naut
