Por Omar Estrella
Los que la conocemos y hemos tratado, sabemos que estamos delante de un ser humano maravilloso, una mujer que no se deja intimidar por nada ni nadie cuando se trata de dar la cara por los problemas sociales de su pueblo San José de Ocoa.
Yudelis; ama, sufre, suspira y sueña por un Ocoa que vaya por el mejor camino, un camino lleno de fe y esperanzas. Es una mujer que lo da todo por su terruño, que no duerme pensando en ayudar a quien más lo necesita y que dice que va a morir sin nada porque su felicidad está en ver feliz al prójimo.
Hoy, con toda la espontaneidad que me caracteriza, sentí en mi corazón expresar estas palabras a mi amiga Yudelis Méndez Medina y así también exhortar a las mujeres Ocoeñas a seguir este ejemplo de abnegación hacia San José de Ocoa.
Dios te bendiga por siempre, mi amiga Yudelis.